TRES DIAS DE VIAJE
sabado 12. A veces el insomnio es una señal de cosas buenas que vienen, una desazon antes de la aventura... y con todo y las pocas horas de sueño salimos de madrugada. Cuando llegamos a la casa a las seis mi apa ya estaba sentado en la banqueta, de pantalon caqui y camiseta blanca manchada de aceite de siempre esperando para llevarnos al aeropuerto.

De todos modos entre a despedirme de lamaria, estaba acostada en sus ultimos dias de embarazo, pero a pesar del volumen que ha tomado todavia se mueve con agilidad, abrazos, bromas sobre Jimena-Filomena-Ignacia-Placida y mutuamente nos deseamos mucha suerte... son aventuras diferentes y la su apuesto mucho mas arriesgada y permanente, pero es una mujer fuerte y eso se nota en su alegria... en el aeropuerto se hacen bolas con los dos pasaportes y las tarjetas de viajero frecuente... mal indicio pero nada que no se exorcise con un par de capuchinos mientras esperamos que salga el vuelo, el tratamiento me deja sin cien pesos... será otro presagio? Pensemos en cosas alegres...

El desayuno de aeromexico es cafe, jugo de tomate para mi y naranja para Benjamin, y galletitas quaker de moras con colorante azul, rojo y amarillo... todo un arcoiris artificial...

Ya en Mexico llegamos a la horrible terminal dos... desde la primera vez me cayo mal... apesar de sus veinte metros de altura, de sus megamaceteros tiene demasiado cemento, demasiado acero y vidrio para conjurar un ambiente quirurgico... no tiene porque ser LA Grand Central pero siempre me ha parecido una de esas prisiones futuristas de peliculas clase B...

para colmo el trenecito a la otra terminal no funciona y el trasaldo de hace en minibus por dentro de la barda de aeropuerto... la solucion es lenta, burocratica, innecesariamente complicada... pero son los signos de los tiempos...

Vamos a comer con los tios de Benjamin, un par d eviejecitos octogenarios que viven con uno de sus hijos en el mismo departamentito atestado desde el temblor de 1985... horas y horas de repetir genealogias y pedir noticias de sobrinos, nietos y sobrinos-nietos, fotos familiares y recuerdos de un hijo muerto.

De regreso padre e hijo nos llevan al aeropuerto y confundidos vamos a buscar los pases de abordar que ya teniamos desde Hermosillo, pero no nos escapamos de un examen de imagenes infrarrojas para verificar nuestro estado de salud... si vieran mi afiebrada imaginacion de seguro me detenian...

Mientras revisamos los pasaportes me doy cuenta de que perdi el pase de abordar, me quedo cuidando la carga de mi nueva notebook y Benjamin va a buscarlo con exito... asi que arribamos casi sin problemas, ya que me seleccionan para la revision al azar y debo abrir mi mochila, enseñar mis calzone sy luego quitarme los zapatos y enseñar que llevo calcetines... como soy el ultimo en subir al avion todavia de cachondea un policia federal que pregunta cuanto llevo de efectivo... o tempora o mores!

Tenia la esperanza de que el avion estaria semivacio pero va hasta las manitas, un nuevo airbus con casi la mitad del espacio dedicado a la primera clase, mostrando que Mexicana esta luchando por una clasificacion entre las lineas de alta gama contra las lowcost...

Nuestros lugares son en el bloque central, sin acceso a la ventanilla, bueno, como si sirviera de algo en un viaj enocturno sobre el atlantico... de todos modos es incomodo, a pesar de las bolsitas con antifaces que regala la linea, las tv personales que permiten elegir la programacion y la admiracion y envidia que despierta mi notebuk de supermercado... es horrible apenas logro dormir un poco en la madrugada justo antes de aterrizar... en fin... la cena fue pavorosa, sacar mi notebuk fue la venganza por la mujer que compro una ensalada en la tienda naturista del aeropuerto y la saco mientras los demas masticabamos pollo reseco y arroz medio crudo... el desayuno de huevos revueltos fue mejor pero no precisamente una reivindicacion. Por cierto, ya no sirven vino en botellitas individuales sino en copitas, opto por el tequila, dos veces y ni asi logro dormir...

Domingo 13. Barajas tiene un techo curvo de tablitas plegadas delicioso, pero la buena impresion se acaba cuando vemos que hay que subir, bajar, cruzar, y volver a subir y bajar y tomar un trenecito para salir del atolladero... el paso por inmigracion de mero tramite, nos sellan el pasaporte sin vernos realmnete a la cara... ni que hiciera falta...

Encontrar el mostrador de Royal Air Maroc es otro asunto, porque los mostradores son provisionales, se prenden y se apagan a voluntad y los mismos encargados de informacion no se ponen de acuerdo... al final damos con el mostrador correcto atendido por un par de empleados de Iberia... de nuevo las escaleras electricas, el elevador, subir, bajar, una fila para checar la salida de España... vuelta al trenecito, mas escaleras electricas, pasillos inmensos y semivacios y ya estamos listos para una larga espera para la etapa final.

Los precios en el aeropuerto son insufribles... como voy a pagar 50 pesos por una lata de soda o 30 por una botella de medio litro de agua... cinco euros por un sandwich son casi cien pesos, ademas hemos comido antes de bajar del avion... de todos modos y un poco como revancha consumista me compro en el diutifri una caja de bombones y galletitas de Doña Jimena por tres euros, bueno, luego de que regreso con mi pasaporte y pase de abordar... que son tres euros veinte macho... pero ya ni digo nada, esto del papeleo apenas empieza... El Pais traduce una larga reflexion de Paul Krugman sobre la incapacidad ideologica de los macroeconomistas para predecir la crisis actual... a proposito.

El avion resulta ser de RAM no de atlas blue ni de iberia, que venden boletos para el mismo vuelo... las y el sobrecargo hablan un español menos que basico, un ingles ininteligible y mi frances le ha de parecer todavia peor... pero conseguimos mas cafe, jugo y saber la hora local...

La decoracion del avion es como de hotel de pelicula de David Lynch... en verde nilo y vivos rojos... el grupo es de backpackers, señoras de cierta edad, una joven familia marroqui, tres o cuatro jovenes y media docena de tipos con la camisa abierta hasta el ombligo, esclava de oro y melena al hombro que juegan ruidosamente baraja en la hora y media del vuelo... ya os podreis imaginar el cuadro...

La comida era pollo en curry con harissa srvida aparte, un poco de pasta y unas zanahorias, todo tan frio como el yogurcito que resulto el heroe del dia...

Entre la interferncia, el sueño y el acento entiendo que vamos llegando a Marrakech, se abren las nubes y es como el somontando sonorense, un paisaje como de papel arrugado, un rio chocolatoso y luego ya mas cerca la masa ocre y dispareja de la ciudad y los olivares, muchos, de varios colores, tamaños, simetrias y densidades, olivares por todos lados...

El aeropuerto Menara tiene tres terminales una enseguida de la otra, nuestro avioncito se estaciona frente a la uno pero caminamos desordenadamente hasta la dos, a lo lejos queda la palaciega terminal vip, marcada solo por un par de banderas y una vereda ceremonial... deben haberla construido para la reunion de cambio climatico y ahora debe serguir sirviendo menos al protocolo diplomatico y mas a los pasajeros de aviones particulares... hay que tratar bien a los huespedes, Laurent quedo tan complacido con las atencioens que heredo un jardin de varias hectarea sy un museo a la ciudad... nunca se sabe...

En el aeropuerto de nuevo tumulto y falta de instrucciones claras, encntramos las formas, las llenamos pero hace falat un sello de sanidad, hay que regresar una casilla, lo hacemos y un funcionario joven, delgado y sonriente nos pregunta en un ingles cantarin cuando salimos de Mexico y como nos sentimos, hace dos dias y un poco cansados... bien, sellito y de regreso... solo que ahora solo estan de servicio los agentes mas lentos y aquello parece eterno... para colmo le preguntan a Benjamin como se llama el hotel al que llegaremos, el nombre esta en el formato... si claro, es ilegible con esa letra... el otro no sabe, nada, el Hotel Central Palace...

La aduana es nada, tomamos en pasillo de nada que declarar nos saluda un aduanal sonriente desde su silla y ya estamos fuera. Esa fue uno de los pases de aduana mas simples de mi vida... afuera hay que cambiar dinero, dos locales, uno frente al otro, un centavo de diferencia no vale la pena la fila, pero el cajer esta de mal humor por el ayuno del ramadan que terminara en una hora o dos y ya ni siquiera habla, con lentitud hace el tramite, revisa los billetes y me devuelve le fajo de dirhams, unos nuevos y otros no tanto, todos con la cara del joven rey... le pido billetes mas chicos y de mala gana me da dos de a cincuenta por uno de cien... los acomodo con cuidado en la cartera donde ahora convicen ecumenicamente los pesos, los dolares, los euros y los dirhams y el hombre se desespera... hay otro cliente tras de mi esperando... allez, yo tambien tengo paciencia le digo en frances... el otro enmudecido por la sed ya se ha puesto unas gafas de sol inmensas a traves de las cuales intuyo una mirada poco amigable...

aconsejados por la guia y algun sitio de internet dejamos atras los taxis de cien dirhams, el bus turistico de 20 y salimos a la avenida a tomar el bus urbano de cuatro dirhams... es la hora previa al fin del ayuno, las motonetas rujen aceleradas con hombres, muejres y niños a cuestas, todo mundo quiere estar en casa a tiempo para comer sus datiles en cuanto el ulema señale con su llamada que el dia ha terminado y con las pruebas de la sed y el hambre...

El recorrido en el autobus semivacio, modernisimo con mucho espacio para gente de pie y pocos asientos es rapido y por un camino atractivo bordeado de bardas de adobe y edificios rosas, palmeras y motonetas... ah el placer mezquino del dinero ahorrado... ya encontraremos en que gastarlo...

Lunes 14. Una de las primeras cosas que supe de Marruecos y despertaron mi curiosidad y me maravillaron mas alla del asombro fue uno de esos cristales que llaman rosas del desierto, la delicadeza de las formas redondas, la dureza de la roca, su naturaleza mineral y su paradojica referencia vegetal atrataron mi imaginacioon durante semanas...

Asi es Marrakech, no solo multifotografiada, hiperfotografiada, sino ademas uno de los refrentes regulares de las revistas de viajes, de los canales de documentales sino que ademas esta ciudad esta pintada de rosa, construida de adobe, con una medina atenazada por una muralla de tierra apisonada esta pintada de un tono rosa viejo que en el amanecer y el crepusculo ofrece tonalidades de ensueño.

Y al igual que las rosas del desierto Marrakech sorprende con sus angulos inesperados, su mayor monumento es una plaza, que de no ser por los puestos de comida, los encantadores de serpientes y los musicos ambuelantes seria como cualquier plaza del mundo, es mas ni siquiera muy bonita... a pesar de su traza asimetrica y los cafes que la bordean... su mezquita mas famosa se llama la libreria y lo que vemos es una reconstruccion, del siglo XIII cuando una nueva dinastia de puristas religiosos llegados del desierto se dieron cuenta de que estaba mal alineada en direccion a la Meca y la arrasaron junto con el resto de la ciudad... en el centro de la Medina una pequeña Qouba o capilla se alza como testimonio solitario de la ciudad desaparecida.

Estamos en los ultimos dias de Ramadan, el mes en que todos los musulmanes adultos dejan de comer, beber, fumar y de tener sexo mientras el sol esta en el cielo, bueno, mientras esta a la vista... asi que la gente que va a trabajar los hace de mala gana y trata de ahorrar saliba para el final del dia evitando hablar sin necesidad y a pesar de que es el mes de la meditacion y el ejercicio de la caridad musulmana los roces son inevitables...

Pero la comida es especial una vez que se pone el sol, primero los datiles, luego una sopa de chile colorado con tomate y mucho comino llamada harira, y luego una sucesion de delicadezas y platos de carne asada, cocida y aliñada...

Para los infieles como nosotros solo estan abiertos los lugares junto a los lugares mas turisticos e incluso estos estan semivacios... como incluso desear la comida es una forma de violar el ayuno y la presion social para ayunar es mucha uno come poco y de amner apresurada para no provocar tentaciones, contagiado de manera involuntaria al principio y mas racionalmente en cuanto la sensibilidad cultural se va aguzando...

En nuestra primera noche en Marrakech fuimos al Djema Fnaa a comer a los puestos buscando un punto medio entre la fondita de uno de los callejones que atendia exclusivamente a lo que parecian los trabajadores del mercado aledaño y los puestos mas turisticos nos decidimos por uno de los puestos en la esquina noreste.

Habia solo tres platos en el menu: lentejas molidas con tomate, comino y alguna verdurita perdida, alubias enteras con tomate, paprika y un poco de aceite espero que de oliva, tripas de cordero cocidas con especies, pan y te con menta. Las alubias eran deliciosas, las lentejas pasables, el pan delicioso, el te muy azucarado.

Gracias al bendito jetlag la llamda del muecin a la oracion matutina a las 4:30 consigue despertarnos, tratamos de volver a dormir pero la tentacion d euna ciudad desconocida esperandonos en la luz del amanecer temprano y los primeros viandantes en el callejon bajo la ventana nos convencen de un paseo temprano.

A pesar de la hora y del ramadan en djema fna ya hay un par de puestos de jugo de naranjas recien exprimidas, por 3 dirhams el vaso es una ganga irresistible y como ademas no hay nada mas abierto dejamos el desayuno para mas tarde.

En los callejones de la medina ya trajinan los obreros rumbo al trabajo, los estudiantes rumbo a la escuela y las mujeres rumbo asus quehaceres, no son las ocho todavia pero varias tiendas ya empiezan a abrir y en los funduqs o vecindades donde nos asomamos ya hay artesanos trabajando, martillando la hojalata o cortando cuero.

En las fotos los callejones rosados tienen un reflejo magico o asi me parece al verlas en la mentirosa pantallita de la camara digital, satifaciendo mi necesidad de gratificacion instantanea y reforzamiento, lo que se ve me parece gracias a la composicion y el encuadre una superacion de la realidad.

Una de las ventajas de esta vida es la oportunidad de perderse y extraviar el camino, errar nos lleva a lugares inesperados, a trabajos adicionales casi siempre, y inesperado no siempre es mejor o siquiera gradable.

Luego de una mañana y lo que podrian ser diez o quince kilometros de caminata encuentro lo que podria ser la ley de las medinas imperiales: sigue a los locales y terminaras en el zoco de las verduras admirando nuevas variedades de apios y peras, sigue los turistas y terminaras en un estacionamiento de autobuses.

Pasamos frente a la Qouba almoravide y nos admiramos de lo que se ha elevado el nivel de la ciudad en sucesivas reparaciones, destrucciones y renovaciones, seguimos a un curtidor de manos amarillas por el tinte de las pieles que trabaja de manera cotidiana.

Nuestro nuevo amigo avanza con paso acelerado a su trabajo, a mi me atrae la oferta de presenciar la subasta semanal de los lotes de cueros y la conversacion medio en frances, aderezada con pedazos de arabe y remendada de español y hasta de ingles pero Benjamin se va quedando obstinadamente atras.

Breve ontercambio de palabras y decidimos que por el bien de la amistad sera mejor ir esta oportunidad... de regreso perdemos el camino y terminamos admirando un complejo de plaza frente a una mezquita, vecindad y calles de talleres sucesivos en calles que se cubren del sol con cosrtinas de carrizo. Esto si es adaptacion a la vida en el desierto y no el sueño guajiro de poner un culer gigantesco en el cerro de la Campana.

Al final de otro callejon encontramos nada menos que un paloverde, bueno mas bien un bagote (los vagotes somos nosotros), despues de tomar unpar de fotos y una flor para el recuerdo el zapatero de enfrente nos dice que un argentino vino y les dijo que era un arbol de su tierra, Parkinsonia cistyfolia parece decir en frances... que es un arbol comun en estas tierras pero no sabe cual es el nombre comun. Helas... por lo menos otro botanico aficionado confirma que es del mismo genero que el Parkinsonia microphyla que llena mi banqueta de basura y eventualmente d eflores amarillas.

Despues de perdernos y reencontrarnos, ya que a pesar de todo uno siempre puede salir a la muralla y saber con seguridad donde esta y hacer un plan de retorno, el desayuno en la plaza djema nos alcanza ya casi a mediodia: ensalada mixta para mi (papas cocidas, zanahoria rallada, betabeles, pepinos, lechuga, tomates y un aderezo d emayonesa, sin mezclar, cada cosa ordenada en su pedacito del plato) para Benjamin una omelet simple, pan y jugo de naranja.

De cena de nuevo en la plaza alubias para el Benja que las probo de mi plato la noche anterior y pollo cocido con cuury para mi, pan y te. Luego en otro puesto un te recocido con jenjibre, clavo, canela, lavanda, cascara de narnja, nuez moscada y sabran los dioses que mas... ah y un pedazo o pedazos de un pastel que es otro batarete, una especie de pudin arabe de pan molido, cacahuates, almendras, chocolate, especies y la etcetera, todo finamente molido y vuelto a integrar un molde que decoran con figuras hechas con semillitas ajonjoli que recuerdan las florituras cinceladas en las teteras.

Visita a los jardines exteriores del palacio real, a los jardines de la kutubia donde unos muchachos hacen musica gnaua con un tambor y palmas y visita a los musicos ambulantes de la plaza.

No he llamdo a casa y deberia hacerlo.