Lunes 15 sep. De nuevo madrugamos para aprovechar el dia al maximo, esta vez el reto es tomar el tren de las 7:30 a Rabat, la capital del pais desde hace apenas un par de siglos... logramos encontrar la parada de los autobuses urbanos y aprendo a distinguir entre la gare du train y la gare routiere donde salen los autobuses.
Pasamos primero por loa que diriamos la central de autobuses pero el chofer del camion y dos o tres pasajeros nos advierten que esta es la estacion equivocada, que hay que esperar un rato. Avanzamos por un bulevar arbolado con edificios de departamentos de cuatro y cinco pisos de apariencia prospera y moderna, asi que esta es la ville nouvelle...
Y es que los franceses que tomaron a Marruecos bajo su “proteccion” poco antes de la primera guerra mundial, no arrasaron la medinas o ciudades antiguas, sino que dejaron que al igual que muchas estructuras tradicionales, siguieran funcionando y contruyeron estas ciudades nuevas de traza rectilinea y haussmaniana afuera de las murallas.
La estacion es mucho mas moderna de lo que esperaba, altisima, reflejo de la pretension decimononica que hacia de estas grandes estaciones los templos del progreso y en este caso tambien apuesta por la identidad y la evolucion de la aqrquitectura nacionalista... un poco lo mismo que en todas partes solo que bien logrado...
El tren salia solo veinteminutos despues de nuestra llegada, va semivacio asi que recuperamos las horas de sueño faltantes pero despues de Casablanca empieza a perder ritmo, hasta que de repente se para durante casi dos horas.
No hay aviso en los altavoces y nuestro compañero de compartimiento sale al pasillo pero no vuelve con noticias, la pereza es tanta que seguimos dormitando dejandolo todo en las manos de Allah y las autoridades responsables.
Finalmente avanzamos y nos damos cuenta que las vias estaban inundadas, pasamos en nuestro trnecito electrico velozmente sobre un lago que las bombas estan desecando lentamente. En Rabat todavia llovizna y para colmo la estacion central esta en reparacion asi que salimos por una escalera provisional a una puerta trasera que da no a la gloriosa avenida mohamed v sino a una callecita lateral...
Bajo la llovizna intermitente y el resguardo igualmente intermitente de los portales de la avenida avanzamos hacia la Medina, a la prometedora ciudad vieja donde nos esperan los vendedores ambulantes de discos piratas, chilabas de verano y camisetas, dulces y los ingredientes de la cena con que se rompera el ayuno.
Vemos varios hoteles y tomamos uno sobre la avenida principal de la avenida, de paredes rosa chillon con vivos azules... pero limpio y bastante barato... dejamos las maletas y nos vamos a la kasba, la ciudadela antigua de esta ciudad de piratas contruida sobre un asentamiento fenicio, de recuperadas ruinas romanas y glorias musulmanas que se vio revitalizada con al llegada de los refugiados andaluces que huian de la reconquista y sus dicotomias (te bautizas o cuello y si te bautizas sigues bajo vogilancia de la inquisicion y sus envidiosos informantes...)
Damos un rodeo larguisimo por el cementerio, de tumbas de tamaño uniforme y dispar diseño, un mar de tumbas en la bajada de la colina frente al mar y con la cara hacia oriente, hacia la salida del sol, hacia la meca, hacia la santa (al kuds) jerusalen donde ha de regresar mahoma el dia del juicio.
No tardamos en entrar por una puerta maravillosa a un pequeño caos de casitas blancas depuertas azules... por diez dirhams un viejo artritico nos guia por los callejos hacia el museo de los udaias, un antiguo palacio al que han agregado unos jardines de estilo andaluz a principios de siglo y un cafe que es la locura de los miniazulejos y las vistas al estuario, donde de mala gana se sirve te con menta, cafe turco y galletitas a los incautos infieles incapaces de guardar el ayuno.
Hacemos la pausa obligada para completar nuestra dosis de cafeina diaria y avanzamos a los jardines, que en un recodo de la muralla llenan de verdor y tranquilidad el pequeño espacio aprovechando los desniveles naturales de la colina. Varios grupos de jovenes, de parejas, de hombres solos e incluso de grupos mixtos de muchachas y muchachos lo que era inconcebible hace apenas unos años, pasean o mas bien remolonean en el jardin, aprovechando la sombra y la paz del espacio. El museo esta cerrado, es martes. La verdad no importa, el jardin solo vale la pena el viaje.
Regresamos al hotel dando un rodeo por el zoco del cuero, un mercado tradicional de techos cubiertos, zapatos, bolsas, mas zapatos, babuchas, sombreros, bisuteria, las mil cosas de los mercados tradicionales instalados para este fenomeno moderno del turismo. Aunque igual se ven marroquies regateando en los puestos por los articulos mas utiles...
Encuentro un puesto que ofrece babuchas a cincuenta dirhams y me decido por unas amarillas, el color mas tradicional... batallamos para encontrar unas de mi numero pero finalmente llega el verdadero dueño del puesto, saca un paquete nuevo y salen unas que ademas tienen bordado a maquina unas dagas curvas... asi o mas folklorico?
De regreso al hotel dormimos un rato, tomamos agua y dormimos un rato antes de decidirnos a salir a cenar ya cerca de medianoche, paradojas del ramadan, ahora los lugares no estan abiertos porque cierran temprano... terminamos comiendo pizza de pollo al pastor y ensalada mixta en una esquina del mercado.
Martes 16 septiembre.
No se lo digan a andie pero en Rabat nos robaron. En la mañana salimos a visitar el museo arquologico antes de continuar el viaje a Meknes y como a las cincuenta varas nos dimos cuenta de que faltaban las camaras y vamos de vuelta al hotel a buscar en las mochilas. Desempacamos zipper por zipper y no hay nada, volvemos al cuarto y menos todavia. Nos han robado, y no solo las camaras sino tambien los dolares en efectivo que habiamos ido juntando...
Benjamin se queda en la puerta del hotel bajo la mirada incredula del pobre Anwar, el muchacho de la recepcion, y yo voy a reportar el robo en la estacion de policia de la medina. En frances me hago entender, toman mis datos y despues de un rato a la espera de un inspector regreso al hotel en vez de esperar con los policías.
Llegan despues de un buen rato, subimos a revisar el cuarto, recojen la tarjeta de identidad de Anwar y caminamos a la estacion de policia, donde nos explican que lo unico que pueden hacer es tomar la denuncia y darnos un documento que podamos presentar a la aseguradora... luego nos suben en una camionetita y ahora a la comisaria, una casa dentro de la muralla que aprece haber sido construida por el fovissste con bloques de cemento llenos de humedad y paredes que se descascaran, sillas disparejas, escritorios que han visto tiempos mejores y sillas de plastico para los declarantes.
Nos toman la declaracion en ingles, el inspector la traduce o mas bien la dicta en arabe a un escribiente que la teclea en la computadora, quieren saber no solo mi nombre, fecha de nacimiento y ocupacion sino el nombre de mi padre y madre...
Con esta declaracion firmada por el declarante y el inspector subo al segundo piso donde encuentro a una muchacha que hace rayas en un grueso libro de pastas negras, de esos de contabilidad, y transcribe resumenes de las denuncias en tinda azul bajo encabezados rojos. Su caligrafia es pequeña y regular, como hace falta en estos casos.
Luego a gritos llaman a Fatema, una mujer diez años mayor que la otra y mucho mas delgada, que de nuevo me pide escriba el nombre de mi padre y madre y mi lugar de nacimiento. Ya estan en el acta le digo, pero están en árabe y necesito escribirlos en frances... ni hablar.
De nuevo, cuando llegamos a la parte de la nacionalidad, como tantos vendedores me dice que tengo cara de marroqui... “la, magrabi” le digo en arabe (no, marroqui)... esa es una buena respuesta me dice con un guiño de complicidad. Firma y sella el formato de resumen en frances de la denuncia y estamos hechos... no hay nada mas que hacer sino seguir adelante.
El miedo paraliza, la confianza es la virtud de los fuertes, es confianza en la propia capacidad de recuperarse de los golpes de la vida... asi que vale mas no obsesionarnos con lo perdido y tomarselo con calma, que ni nos paso nada a nosotros ni nos llevaron los pasaportes o las trajetas que estaban en la misma bolsa y fueron decentemente dejadas a un lado... a buscar un hotel en el centro que hay que comer algo en lo que cae el sol y termina el ayuno...
Y sin embargo hay algo vergonzoso en “hacerse robar” como dicen los franceses en una confesion parcial de la parte que la victima lleva en el hecho... por no haber extremado precauciones, por haber bajado la guardia o simplemente por aventurarse fuera de casa... asi que mejor cortar por lo sano esta autoflagelacion y seguir adelante sin amararse demasiado a lo perdido...
Despues de un par de intentos infructuosos por encontrar un restaurante abierto, despues del cula un lugareño nos indica la via hacia los arcos amarillos del macdonalds. Resistimos la tentacion y vamos al restaurante del hotel Balima, un gran edificio de los años cuarenta justo frente a la camara de diputados, donde unos treinta manifestantes con cintas verdes en la cabeza “á la Juanito” gritan consignas, dan vueltas en la banqueta y suenan las palmas...
En el hotel encontramos un cafe con media docena de parroquianos refugiados del ramadan frente a un expresso y nos señalan el retsaurante en el segundo piso... Apenas es la una asi que somos los unicos clientes... pedimos la sopa del dia (crema de legumbres del dia anterior, de alli el nombre) un omelete, una ensalada, cafe y te... ya con el estomago medio lleno caminamos al museo arqueologico, donde estan buena parte de los bronces encontados en Volubilis y otros sitios romanos, ademas de una coleccion de puntas de flecha y petroglifos prerromanos.
La coleccion de bronces merece su fama, hay lámparas, remates de coches, broches, aretes, fibulas, lamparas, incensarios, estatuilas y las estrellas de la coleccion, la estatua de un efebo, de tamaño casi natural y un par de bustos de Caton el Joven, uno de los ultimos politicos republicanos y Juba II, esposo de una de las hijas de Cleopatra y el ultimo de los reyes de Mauritania antes de la dominacion romana...
Cuando planeamos el viaje pensamos que quiza la embajada podria invitarnos a la celebracion de la independencia pero no conestaron los correos y finalmente aandonamos la esperanza. Una pena, estuvimos a unas cuadras...
Miercoles 17 septiembre. Llegar a Meknes fue un respiro despues de la humedad y “el sucedido” de Rabat, el tren estaba a reventar, no habia lugares libres, conseguimos uno y luego otro una vez avanzado el viaje de tres horas... dormitamos un poco entre el calor porque la refrigeracion del vagon no funcionaba y las ventanas estaban selladas. Por lo menos no habia niños llorando alrededor...
La estacion esta en la ciudad nueva, claro, asi que caminamos primero por la ciudad nueva y luego por un bulevar arbolado con las murallas a la vista del otro lado del rio, amarillas y plenas de promesas.
Una vez que lacanzamos la medina equivocamos la puerta y debemos preguntar, la victima es un muchacho en camiseta del Barza... cuando le pregunto en frances por la puerta mientras tira la basura en el colector, golpea el cubo y farfulla “parisiens”, pero nos da las señas hasta nuestro hotel, ya vamos bajando la cuesta con el rumbo correcto y le digo, “mexicains, pour votre information...” y le cambia la cara, habla un buen español, mejor al menos que mi frances, menciona a Rafa Marquez y cuando lo felicito por el buen año que ha tenido el Barza dice que es el mejor equipo del mundo... este año al menos... ah la globalizacion del futbol...
El hotel esta alrededor de un patio con naranjos que muy convenientemente guardan la privacidad de los huespedes que abren las ventanas, un cuarto amplio, d eparedes gruesas y paredes altas... una buena habitacion, ademas bastante cerca de la plaza y justo en la entrada de la medina pero a veinte metros de la calle, asi que sin ruido de carros o viandantes.
Meknes, la Mequinez de las pesadillas de los ultimos Austrias sorprende con una puerta llamada la victoriosa que en vez de abrirse al exterior concentra la decoracion al interior de la ciudad, hacia una plaza bordeada de pabellones de tejados verdes, con cafecitos, vendedores ambulantes, cuentacuentos, musicos gnaua y caballos enjaezados para tomarse la foto de ocasion, ocasion que aprovechan los orgullosos padres de niños y nias vestidos como principes y princesas de cuento y los adolescentes que merodean en pequeñas manadas... No hay encantadores de serpientes y eso junto con los pabelloncitos y la puerta hacen que esta sea la plaza preferida del herpetofobo Benjamin... a mi me gusta ademas que los cafes no estan llenos de turistas como en Marrakech sino que los locales son una mayoria por poco pero todavia mayoria...
Por la mañana merodeamos por la parte oficial de la ciudad, separada de la ciudad misma por la puerta Mansour que decia arriba, pasamos por el zoco de la lana, donde vemos distintas calidades de lana todavia sin cardar y una fuente con un zellij que mareaba... nos hicimos la foto obligada y seguimos al mausoleo de Moulay Ismail, el sultan de Mequinez, el constructor de la villa, el sultan que pretendia casarse con la Princesa de Conti hija de Luis XIV, que le envio una negativa y dos relojes de pendulo para dorar la pildora.
A la entrada del mausoleo tres hombres batallan para bajar una gran alfombra de una furgoneta, me acomido y corremos con la alfombra por tres patios de azulejos enloquecidos de geometria y paredes amarillas hasta un salon de ensueño todavia mas fastuoso... dejamos la alfombra y regreso por Benjamin y cuando regresamos al salon del mausoleo el guardia que tambien habia cargado la alfombra nos franquea la reja hacia la tumba del sultan, junto con nosotros entra una anciana con una linea tatuada en la barbilla tipica de las mujeres bereberes y una niña encantadora de cuatro o cinco años que pasea y brincotea sin entender porque la emocion de la abuela ante esas piedras, o mas bien esas rejas...
Luego pagamos por entrar al salon de los embajadores, un pabellon cuadrado techado de tejas verdes con mas zellij y mas yeserias donde se guarda una placa de bronce con la declaracion de la unesco de meknes como patrimonio de la humanidad... la entrada tambien incluye el paso a los almacenes subterraneos, que como estan en reparacion solo nos asomamos a la escalera y ahcemos algunas fotos lugubres...
Por la noche nos damos un festin de cuscus y tagine en una casa convertida en restaurante, de nuevo las yeserias y el zellij pero ahora amontonados en un espacio domestico, entre cojines, alfombras y los cachivaches que va dejando la permanencia en un solo lugar... calendarios, litografias, floreros y lamparas.
VOLUBILIS MERECE UN COMENTARIO APARTE
Jueves 18 de septiembre. Antes de salir a Fes y despues del desayuno habitual de mazapanes de almendra y yogurt salimos a dar una vuelta por la ciudad mientras se seca la ropa en la terraza del hotel (la han lavado a precio de oro, 120 pesos por una docena de camisetas e interiores).
Nos perdemos en uno de los callejones de la medina y terminamos en la medersa abu inania, una universidad musulmana para niños de doce a quince años que vivian en habitaciones minusculas de dos por dos metros mientras estudiaban para ser imanes o abogados en los tribunales, con poco mas que esa preparacion Ibn Batuta partio de estas tierras hasta la China lejana y le valio el reconocimiento y buenos trabajos en las tierras donde estuvo. Tuve el relato de sus viajes en mis manos y en mi lista de lectura pero debo confesar que nunca pase de la sesuda introduccion.
Iluminados por tanta sabiduria islamica y despues de pagar 25 dirhamos por una guia que repetia lugares comunes regresamos al hotel, consumimos los croissants que compramos a un panadero en la calle a precio irrisorio y nos preparamos para el viaje a Fes...
Despues de la caminata matadora del primer dia y del dia anterior paramos un petit taxi (los grand taxi son colectivos) y por siete dirhams mas tres de propina llegamos a la estacion en menos de los que desaparecen los datiles del ftour al terminar el ayuno.
La estacion esta llena de reclutas jovencisimos que regresan a sus casas a pasar las fiestas, asi que llevado por el impulso y la experiencia compro dos pasajes de primera clase para este breve viaje y despues de esperar una hora nos arrellanamos en un compartimiento solitario al final del vagon... nadie revisa nuestros boletos, el conductor se debe haber quedado atorado en alguno de los atestados vagones de segunda clase.
Fes es un caos.
lunes, 21 de septiembre de 2009
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1 comentario:
vaya! o sea que México exporta hasta "estilos".. "a la Juanito"... no; si el mosaico de nuestra raza no es infinito.
jeje.
Un abrazo y ojalá no haya más gripas ni nada.
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